Información de la ruta
Ruta cómoda y agradable para estas fechas otoñales. Con una historia muy particular. Cuenta con una atalaya coronada por las ruinas del castillo que dicen de Viriato, así rezan algunas leyendas sobre este personaje, también es zona de paso de antiguos rebaños merinos, templarios, adoradores de santos y dioses (hasta pusieron las carmelitas un monasterio del que aún quedan ruinas).
Nos imaginaremos los movimientos estrategicos de Viriato desde su castillo, hacia el suroeste se divisa toda la llanura hasta Talavera (desde donde casi podía contar a los romanos uno a uno), hacia el noroeste podremos ver una estupenda vista de la Sierra de Gredos. Disfrutaremos del pozo de la nieve, donde se guardaba el hielo del Invierno para tenerlo en Verano, cuando en la villa y corte se pusieron de moda los helados italianos. Más adelante nos acercaremos a la ceja donde podremos divisar todo el valle del Tiétar. A la vuelta, y sin mucho esfuerzo, caminaremos bajo castaños, disfrutando del colorido del Otoño en esta zona.
Estamos convencidos de que os encantará, por el encanto que tiene esta ruta otoñal y por lo variada que es.
Información técnica:
Distancia a recorrer: 13 km.
Desnivel: 98 metros
Duracion de la ruta: 4 horas y media a 5 horas (con paradas incluidas)
Dificultad: medio-bajo (ruta ideal en otoño e indicada para aquellos que están empezando)
Para esta ruta solemos quedar en la cervecería “La Plaza” situada en Plaza España en el Real de San Vicente. Tenéis un parking muy cerca de esta plaza. Llegaréis estupendamente por la A-5, autovía de Extremadura, para coger en dirección al pueblo Castillo de Bañuela por la CM-5002 y cruzarlo. Enlace a google maps